El juego constituye un aspecto central en la vida infantil: es la forma en que los chicos y chicas elaboran y habitan el mundo, desplegando sus sentidos, su creatividad y su capacidad de interactuar con otros, al mismo tiempo que procesan miedos e inseguridades.
Además de favorecer el aprendizaje, la interacción y la cooperación, el juego fomenta la amistad, el sentido de pertenencia y el compromiso, siendo clave para el desarrollo de una buena salud física y emocional en la vida adulta.
La actividad fue encabezada por el Subsecretario de Prevención del Delito y Participación Comunitaria del Ministerio de Seguridad y Justicia, Yeison Guzmán, quien estuvo acompañado por el equipo territorial de la Delegación Atlántica.
Los juegos donados fueron elaborados por personas privadas de su libertad en el Penal Nº1 de Viedma, gracias a la articulación con el Servicio Penitenciario Provincial, lo que refuerza el valor social de la iniciativa al vincular inclusión, educación y reinserción.
De esta manera, el Ministerio de Seguridad y Justicia continúa trabajando en acciones que promuevan los derechos de la niñez, al tiempo que generan oportunidades transformadoras dentro de los espacios penitenciarios.